domingo, 10 de julio de 2011
Los distintos tipos de erupciones volcánicas
¿Qué es la Geotermia?
En términos generales se considera que el aumento normal de la temperatura de la corteza terrestre en función de la profundidad es de 33º C por kilómetro.
Un campo geotérmico es fundamentalmente un sistema natural que permite la extracción de un fluido preexistente a alta o moderada temperatura. Los elementos esenciales, o variables imprescindibles que determinan su conformación son: la existencia de una fuente de calor, la presencia de formaciones geológicas que cumplan funciones de reservorio y permitan la circulación de fluidos, la existencia de un área de recarga hídrica y, la presencia de unidades o estructuras geológicas que actúen de cubierta impermeable y cierren parcialmente el sistema para que se produzca la concentración del calor.
De los diversos tipos de uso directos de los fluidos geotérmicos en el mundo la calefacción de espacios es el tipo dominante (31%). Otros tipos comunes son la balneología (19%), baños/natación, invernaderos (14%); bombas de calor para calefacción y enfriamiento del aire(12%); piscicultura (11%) e industria (10%, Lund, 1998).
Nuestro territorio, por sus características geológicas, cuenta con un gran número de regiones en donde existen anomalías de calor con manifestaciones termales de alta y baja temperatura y abundantes zonas donde el recurso termal es producto del gradiente geotérmico natural. Estas características le ofrecen a nuestro país muy buenas perspectivas en la utilización del recurso y en el desarrollo de las economías regionales.
En la Argentina, como en la mayoría de los países, el uso directo de la geotermia comenzó con la balneoterapia, que es como se sabe, el primer tipo de los usos directos del calor de la Tierra. Este ancestral conocimiento de las propiedades terapéuticas del agua termal y las numerosas manifestaciones existentes en nuestro país motivó la apertura de numerosos centros termales. Otras tradicionales formas de uso, que marcan la relación de convivencia del hombre con la geotermia, es la calefacción de viviendas y los usos industriales vinculados con el lavado de lana. Pero el grado de avance en el conocimiento del recurso
termal en estos últimos años en la Argentina, profundiza cada vez más las tendencias ya marcadas al inicio de la década del `90. La orientación señalada fue que las líneas de investigación y desarrollo de los campos termales de alta y baja entalpía debían orientarse a generar desarrollo a partir de la utilización directa del fluido geotérmico. Los principales usos de la geotermia en Argentina son: balneología, deshielo de calles y rutas, invernaderos, calefacción y acuacultura (Pesce, 1998b).
Para más información: Usos de la energía geotérmica
Quieren usar aguas termales para generar energía
En total, suman 100.000 hectáreas -la mayoría en la zona oeste de la provincia- las que en la actualidad se están analizan
do para realizar las licitaciones correspondientes, para que luego el sector privado pueda hacer sus exploraciones y definir blancos de trabajo específico, estableciendo las zonas con mayor potencial.
Lo que se ha hecho ahora con la declaración de esas áreas es, por un lado, dejar claro que a Mendoza le interesa comenzar a avanzar en la generación de este tipo de energía -algo poco explotado en el país
. También se trata de una manera de comenzar a recopilar y ordenar información, para después ceñir la búsqueda en torno a los reservorios que estén en mejores condiciones de explotarse y generar energía.
Esta última tarea le tocará al sector privado. No sólo porque así lo establecen las leyes nacionales y provinciales de minería, sino porque -como ocurre con otro tipo de recursos minerales- uno de los aspectos más costosos de estos emprendimientos es la exploración, es decir la etapa en que más se arriesga.
"Esto se enmarca en el proceso del plan ener
gético provincial y nacional como un modo de diversificar la matriz energética y bajar la dependencia de los combustibles fósiles", expresó Adriana Blessa, directora de Minería. La funcionaria agregó que el Estado realiza las primeras investigaciones pero que -por lo onerosas que resultan- las etapas de exploración deben ser dadas en concesión a privados.
La Provincia, por tanto, se está encargando de realizar algunos estudios preliminares para clasificar las zonas y para po
der ofrecerlas en concesión con la mayor cantidad de datos posibles.
Por el momento, las 100.000 hectáreas declaradas como reservas geotérmicas corresponden a sitios en donde se han detectado aguas termales. Así, en Cacheuta, San Rafael, Malargüe, todo el Valle de Uco, Las Heras y Lavalle se encuentran algunas de las áreas demarcadas.
El paraje sanrafaelino donde se levantaba el hotel El Sosneado, guarda un tesoro termal desaprovechado
El calor de la tierra
Para explicarlo de un modo muy elemental, la energía geotérmica se logra a partir del calor del agua (convertida en vapor) que se encuentra bajo tierra. Básicamente, se perfora el suelo y se extrae agua caliente. La energía se obtiene haciendo pasar el vapor de agua a través de una turbina conectada a un generador. La cantidad de megavatios que estas "centrales" pueden generar es variable y depende de lo que se denomina "entalpía" (una magnitud termodinámica).
"Lo que conocemos como energía geotérmica consiste en el aprovechamiento del vapor de agua contenido naturalmente en acuíferos subterráneos y que podamos extraer mediante perforaciones. Con ese vapor se pueden hacer funcionar circuitos con turbinas y generadores de energía eléctrica", explicó Eddy Lavandaio, profesor de Geología de Yacimientos del Instituto Superior Técnico de Mendoza.
En relación con la temperatura de las aguas, los recursos geotermales se dividen en tres categorías: alta, media y baja entalpía. En las dos primeras, el gradiente de la tierra varía entre 90° y 150°, por lo que son las que se consideran aptas para la generación eléctrica. Las de baja, por ejemplo, sirven para emprendimientos relacionados con las aguas termales.
Los volcanes en la Argentina
Por sus características geológicas, Argentina cuenta en su territorio con mas de una veintena de volcanes, esparcidos a lo largo de la Cordillera de los Andes.
El denominado Círculo o Anillo de Fuego que rodea al Océano Pacífico, es un sitio destacado por ser la mayor concentración mundial de volcanes. El sector occidental de la Argentina, forma parte de este círculo.
En casi todos los pueblos antiguos y en las primeras grandes sociedades históricas, los vo
lcanes han sido relacionados con moradas de dioses o seres sobrenaturales, que de una u otra forma influían en la vida de los humanos. Los Incas, Araucanos y Mapuches entre otros muchos pueblos, al interactuar con los volcanes los reverenciaron, temieron y luego, incluso, hasta comenzaron a estudiarlos para intentar comprender el fenómeno.
Pese a las numerosas evidencias geológicas pasadas, a la presencia de volcanes activos en la Cordill
era de los Andes y a la existencia de eventos de deposito de cenizas y lavas volcánicas que han afectado diferentes sectores del territorio nacional aún en tiempos recientes, hay una tendencia a considerar que la Argentina se encuentra libre de riesgos geológicos de tipo volcánico.
Por consiguiente, aún con la existencia de volcanes de alta peligrosidad, por sus características e historia eruptivas, el riesgo es comparativamente bajo, debido a que se localizan en zonas relativamente alejadas de asentamientos humanos de gran tamaño.
Comenzó en Argentina con aquellos montañistas que se atrevieron a escalar el volcán Lanín en Neuquén, y continúa actualmente en diversas disciplinas, como el triatlón, o el reciente Eco-Challenge en la Patagonia.
sábado, 9 de julio de 2011
Formación de un Tsunami
El terremoto de Chile
La corteza terrestre, de acuerdo a la teoría de las placas tectónicas, está conformada por placas que representan la parte más fina y fría de la Tierra (Litosfera).
Estas placas están sobre el manto terrestre y se mueven e interactúan entre sí produciendo deformaciones entre los límites de cada una de ellas.